Mi historia no es una por reducir de peso.  Es una historia en reducir mi ego.  Vine a los cuartos de 12 pasos cuando tenía 17 años.  Crecí en un hogar disfuncional con padres amorosos trabajando en sus propias recuperaciones.  A una edad muy temprana, aprendí como cuidarme yo misma.  Yo estaba orgullosa de mi independencia intelectual y llena de recursos.

Al principio, me sentía feliz de estar en los brazos inclusivos del programa que me acogían por mi deseo de dejar de comer compulsivamente.  Aunque acepté el plan de comida, todavía dudaba en lo que significaba estar abstinente y no utilizé los muchos instrumentos disponibles para mí.  Me di cuenta que me volví emocionalmente en desenredo y trate de controlar comportamientos incontrolables.

Un miembro de la familia me hablo sobre CEA-HOW en el 2011.  Empecé asistiendo a las reuniones por teléfono y me sentía acogida y apoyada.  Le pregunte a un miembro que fuera mi patrocinador y comencé usando todos los instrumentos diariamente.  Esta estructura me dio libertad, claridad de abstinencia y serenidad.  Estoy muy agradecida por el programa CEA-HOW en cómo me ha ayudado a entregarle mi finito ego y a confiar en mi infinito Poder Superior.